Geomallas de poliéster y polivinil alcohol diseñadas específicamente para el refuerzo de suelos, muros de suelo reforzado y estructuras geotécnicas, ofreciendo altas resistencias y un excelente desempeño bajo bajas deformaciones. Estas geomallas, gracias a su composición tridimensional y a sus propiedades mecánicas avanzadas, son ideales para aplicaciones donde la estabilidad y la durabilidad son fundamentales.
Fabricadas con materiales de alta calidad, como polietileno de alta densidad (HDPE), polipropileno o poliéster, estas geomallas proporcionan un refuerzo eficaz, distribuyendo las cargas de manera uniforme y reduciendo la presión sobre el suelo. Este refuerzo es clave para prevenir problemas como el desplazamiento de partículas, el asentamiento desigual o el colapso de estructuras.
Se utilizan en una amplia variedad de aplicaciones, incluyendo la construcción de carreteras, taludes, muros de contención, terraplenes sobre suelos blandos y proyectos de minería. Además, su capacidad para trabajar a baja deformación las convierte en una solución eficiente para garantizar la seguridad y el rendimiento de infraestructuras críticas, incluso en condiciones extremas.
Contribuyen no solo a mejorar la resistencia del suelo, sino también a reducir los costos de mantenimiento a largo plazo, promoviendo construcciones más sostenibles y de mayor vida útil. Su facilidad de instalación y adaptabilidad a diferentes entornos hacen de las geomallas una herramienta indispensable para proyectos geotécnicos modernos.